Ven, siéntate y pregúntame lo que quieras. Solos tú, yo y una baraja de cartas. En ellas voy a leerte tu futuro aunque, por supuesto, no tiene por qué gustarte.
El libro que tienes en tus manos está lleno de historias. Unas serán sorprendentes; otras, enternecedoras; algunas de ellas
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